Una vez que has decidido invertir tu dinero, definido tus objetivos y establecido los riesgos que quieres asumir, te toca escoger entre la diversidad de inversiones financieras que existen hoy día, ya que la selección adecuada te permitirá obtener las mayores ganancias. Conocer las características de cada una te permitirá evaluar bien sus ventajas y desventajas y compararlas. Veamos desde las formas más fáciles y seguras, pero de menor rendimiento, hasta las más riesgosas con las que podrás obtener grandes ganancias.
Todo se trata de una decisión entre tiempo y riesgo
El tiempo de inversión dependerá de las ganancias que quieras obtener y el riesgo que quieras correr. En este sentido, existen tres tipos de inversiones financieras, a corto, mediano y largo plazo.
Inversiones financieras a corto plazo
Este tipo de inversiones produce ganancias en cortos períodos de tiempo; se consideran una forma rápida y efectiva de ganar dinero, aunque no produzcan grandes cantidades, pero tienen mayor seguridad y liquidez. Se consideran a corto plazo aquellas inversiones con una duración máxima de un año. Incluyen: 1) depósitos en cuentas de ahorro, en las que conoces de antemano la renta a percibir; 2) letras de cambio o letras del tesoro, que te producen una renta fija en períodos de 3, 6, 9 y 12 meses, con poca variación en su precio si debes deshacerlas; y 3) fondos de inversión en activos de renta fija, que gozan de gran liquidez, pues son abonados a tu cuenta en pocos días una vez que los vendes. Estas tres opciones se consideran de bajo riesgo.
Sin embargo, existen también inversiones financieras a corto plazo, pero de alto riesgo, asociadas a lo que se conoce como especulación, es decir, la obtención de ganancias basada en la variación del precio de los activos; estas inversiones son recomendadas para quien tiene mayor conocimiento del mercado y habilidad financiera. La inversión en mercados de países emergentes ‒de acuerdo con su rentabilidad potencial‒ o la inversión en criptomonedas son ejemplos de inversiones financieras con rentas variables de alto riesgo y a corto plazo.
Inversiones financieras a mediano plazo
Si no deseas esperar tanto, pero puedes esperar un poco más para obtener un mejor rendimiento de tu dinero debes hacer inversiones a mediano plazo. Existe una amplia gama de inversiones que puedes desarrollar en períodos de tiempo que van desde más de un año hasta 10 años. Para quien es más conservador, existen los fondos garantizados que, como su nombre lo indica, ofrecen una garantía extraordinaria sobre la mayor parte del capital invertido. Si eres más osado, puedes decidir invertir entre activos que te produzcan una renta variable o una renta fija; en el primer caso, debes contar con la suficiente liquidez para rotar tu inversión de un sector a otro; en el segundo caso, el éxito está en la variación del porcentaje que se invierte según las oscilaciones que se produzcan en el mercado.
Sin embargo, el mejor ejemplo de inversiones financieras a mediano plazo es la compra y venta de divisas, el mayor mercado de inversión a nivel mundial. Las divisas son un producto de fácil acceso para cualquier inversor, no necesariamente profesional, lo que puede ser muy atractivo porque también implica una alta rentabilidad, pero asociado a mayores riesgos; como cualquier activo, el precio de las divisas también está sujeto a la ley de la oferta y la demanda, pero tiene una fuerte influencia de variables macroeconómicas y del riesgo país. En caso de que decidas invertir en el mercado de las divisas se recomienda que sea entre el 10 y el 20% de tu capital.
Inversiones financieras a largo plazo
El objetivo de estas inversiones es obtener la mayor rentabilidad posible a futuro; si te decides por este tipo de inversión, es cuando debes considerar la mayor diversidad en tu cartera de inversiones. Esto se debe, principalmente, a que tu capital estará expuesto a riesgo durante un tiempo prolongado ‒más de 10 años‒, lo que aumenta la probabilidad de que el riesgo se materialice.
Invertir a renta variable es la mejor opción cuando hablamos de largo plazo, pero debes hacerlo de forma defensiva, invirtiendo en empresas sólidas que produzcan altos dividendos a pesar de las oscilaciones al alta y a la baja de los mercados en un período de tiempo tan largo; la combinación con una inversión en fondos de inversión de renta fija sería tu mejor decisión.
¡Como ves, invertir es fácil, pero debes hacerlo tomando las mejores decisiones de acuerdo con tus objetivos!